Alejandro Larrubiera

Relatos de Alejandro Larrubiera publicados en este blog:

Función de títeres.

El corsé nupcial.

César (Historia madrileña)

EL TÍO DE INDIAS

La riqueza del pobre.

EL ANSIA DEL PLACER

UN VIAJE EN DILIGENCIA

LA CASUCA

ECHAR UNA CANA AL AIRE

LA HADA DE LOS OJOS VERDES

LA BARCA DEL OLVIDO

EL ENAMORADO DE LA TORRE

EL CUENTO DE AÑO NUEVO.

LA FELICIDAD DEL AJENJO

FONÓGRAFO PERFECCIONADO

EL QUIJOTE DE LA BUARDILLA

Retrato-LarrubieraAlejandro Larrubiera y Crespo

(Madrid, 1869, Madrid, 1936)

FUENTE: Ganso y Pulpo y Geocities.ws

Periodista, escritor y libretista español, nacido en Madrid, el año 1869. Brillante periodista, colaboró con los principales periódicos españoles de la época, como El Liberal, El Heraldo, El Imparcial, El Globo y La Correspondencia de España y publicó artículos en diferentes revistas, como y Blanco y Negro o Nuevo Mundo, entre otras. También fue director de algunos semanarios festivos, como Gil Blas, Madrid alegre y Sancho Panza. Prolífico cultivador del género del cuento y la novela corta, queda inscrito principalmente en la tendencia estética del realismo; lo cual no impide encontrar en su vasta producción algunos textos fantásticos.

Larrubiera frecuentaba las mesas del Comercial, del Europeo y de San Bernardo. A estos cafés puede añadirse el afamado de Fornos, cuya tertulia frecuentó el escritor tiempo después de que lo hicieran los bohemios, cuando ésta recibía el nombre de «La Pecera», en la última década del siglo XIX.

Alejandro Larrubiera se dedicó profesionalmente de forma exclusiva al periodismo y la literatura, siendo uno de los nombres más populares de la redacción de La Ilustración Española y Americana.

Sus posibles planteamientos ideológicos, influyentes o no en su producción, se decantan hacia la tendencia demócrata–liberal, manifestándose además a favor del sufragio femenino y los planteamientos feministas, como puede comprobarse en su crónica «Un antifeminista como hay muchos», publicada en La Libertad el 4 de octubre de 1924.

En el plano estético, si ha de buscarse una etiqueta, siempre se apunta esencialmente a la del realismo de primer cuño, alejado del realismo psicologista que marcó tendencia a principios del siglo XX. Así pues, sus textos pueden y suelen ser considerados como serenos y de correcta factura, buscando la originalidad en la sencillez castiza y la sinceridad, y, por contrapartida, no resultando sobresalientes en ningún aspecto particular. A ello debe añadirse su tendencia a la moralina.

Entre sus cuentos pueden distinguirse algunos humorísticos y festivos, otros de ambiente montañés, unos cuantos infantiles, y también escarceos no miméticos, afines a lo fantástico y lo mitológico, normalmente subtitulados con el membrete de «cuento estrafalario» o «historia inverosímil».

Sus novelas, casi siempre ambientadas en Madrid, fueron publicadas en las principales colecciones de la época:Nuestra novela,El cuento semanal,Los contemporáneos, El Libro Popular o La Novela Mundial. La más celebrada, Márgara, publicada por la prestigiosa editorial Renacimiento, fue presentada por Larrubiera al concurso organizado por el periódico La Novela Ilustrada en 1906.

Fue también escritor de sainetes y zarzuelas, casi siempre en colaboración, sobre todo la de Antonio Casero, con quien cosechó grandes éxitos pintando las clases populares madrileñas.

1 comentario en “Alejandro Larrubiera

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