SIN FONDO
Júpiter impasible; hondo el Averno;
Eterna excelsitud; dolor eterno;
Divina crueldad; humano llanto;
Abajo, el fondo del sombrío infierno:
Arriba, el cielo de azulado manto.
Un tonel; en cansada comitiva
Una mujer y otra mujer derriba
Un ánfora que vierte con trabajo;
Pero el agua jamas llega hasta arriba;
El tonel está roto por debajo.
Sereno el cielo; impávida natura
En el fondo del alma la amargura;
En lo exterior la calma de lo inerte;
Siempre un oscuro infierno que tortura ;
Siempre un Dios que castiga airado y fuerte.
Tonel sin fondo ó corazón humano,
Danaides ó pasiones, el arcano
Es siempre igual; es el deseo ignoto
Con que llenar pretende el hombre en vano
Un corazón sin fondo, un tonel roto.
Sueños de gloria, amantes ilusiones.
Mansos placeres, fieras ambiciones.
Todos llegan, y en turba presurosa
Al corazón arrojan sus pasiones.
Mas nunca lleno el corazón rebosa.
Nublado y negro, azul y sonriente.
El cielo arriba á todo indiferente;
Abajo en delirante desvarío
Ansiando el hombre con afán vehemente
Llenar su corazón siempre vacío.
Allí lo inexorable, aquí el infierno.
Tal es la vida; en el oscuro Averno
Hubo el castigo del tonel sin fondo.
En esta vida hay el deseo eterno
De henchir un corazón que aun es más, hondo.
Publicado originalmente en
El Liceo
1 de junio de 1879.
Director: Don Aniceto de Pagés Puig.